¡No te olvides de estos 8 tips que puedes practicar cuando de compartir sobre la caída del cabello se trata!
Desde niña siempre estuve obsesionada con escribir, expresar y comunicar en todas sus formas. Gané concursos de poesía, participé en todas las obras de teatro y hasta tuve un programa en la radio del colegio. Siempre supe que era una comunicadora y que algún día lo haría tan genial como Oprah. Mi intención siempre fue estar frente a la cámara, pero la vida me tenía reservada una sorpresa que no esperaba.
Comencé a perder el cabello de a mechones a los 18 años, perdí casi el 80% de mi cabello cuando estaba en la universidad y todos mis sueños se derrumbaron para ese entonces.
A los 24 años me diagnosticaron alopecia y de inmediato cambié de carrera porque pensé que nunca conseguiría un trabajo en televisión sin tener una cabellera hermosa. Cambié por completo el curso de mi vida y eso es solo el comienzo de todas las cosas que dejé de hacer debido a la caída del cabello. Para ponerles algunos ejemplos: dejé de nadar, de hacer ejercicio, de salir a citas y de hacer todas las cosas divertidas que cualquier mujer haría en plena juventud. En conclusión: dejé de vivir mi vida por la caída del cabello.
Después de 18 años de vivir con esta condición, finalmente me quité la venda y hace 3 años decidí que ya era suficiente y que dejaría de esconderme. Entonces comencé a escribir, a crear y a hablar sobre la pérdida del cabello, el dolor más grande que he experimentado y también mi bendición disfrazada que se convirtió en mi mejor maestra.
Durante los últimos 3 años, he hecho todo lo que ha estado a mi alcance para dar voz a la comunidad de la pérdida del cabello de todas las formas posibles, a través de videos, podcasts, entrevistas y ahora a través de este blog. Estoy muy emocionada de compartir mi experiencia y lo que he aprendido sobre mí misma viviendo con alopecia. Les compartiré en este espacio maravilloso cómo logré navegar las relaciones, los trabajos y las transiciones de la vida, todo mientras lidiaba con esta pérdida de cabello severa.
Hoy específicamente, quiero compartirles lo que he aprendido cuando se trata de compartir con otros sobre la pérdida del cabello porque hablar sobre mi alopecia es una de las cosas más difíciles que he hecho.
Cuando comenzamos a compartirle al mundo sobre nuestra pérdida de cabello, es importante compartir nuestra condición con personas de confianza, pues son ellos quienes nos van a ayudar en el proceso de aprender a identificar a esas personas que tienen la capacidad de entender y abrazar nuestra verdad, sentir empatía y recibirnos de la manera que queremos ser recibidas.
Muchas de nosotras nos decepcionamos y desanimamos cuando compartimos nuestra realidad con alguien que no puede entendernos ni mirarnos con los ojos que queremos ser vistas. Y parte de eso se debe a que en realidad nos estamos equivocando al elegir a ese alguien, pues no es el receptor adecuado en el momento indicado. Entonces se trata de discernimiento. El primer paso que debemos dar antes de comenzar a compartir sobre nuestra pérdida de cabello es tener claro con quién podemos compartirlo.
Esto es lo que quiero que sepas y que nadie te dice. Realmente directamente podemos pedir cómo queremos ser tratadas y cómo queremos que tomen esta realidad que parece fácil pero no lo es. Entonces, si hay algo que queremos compartir con otra persona sobre nosotras mismas, si hay una revelación, si simplemente hay algo que queremos compartir para conectar con alguien o ser más reconocidas, literalmente podemos hacer una solicitud a la persona con la que compartimos nuestra historia sobre cómo nos gustaría que nos recibieran.
En otras palabras, podemos decir algo como esto: “Quiero compartir algo contigo y mi solicitud es que, mientras estoy compartiendo, no me des ningún comentario y cuando termine, mi petición es que simplemente me digas que me amas, sólo tomes mi mano, me des un abrazo o te sientes conmigo. Y si quiero saber algo de lo que opinas sobre todo esto, te lo haré saber cuando termine. ¿Podrías hacer esto por mi? “. Si dicen que sí genial y si dicen que no, acabas de obtener un indicador y una medida de si la otra persona tiene la capacidad de recibirte de la manera que quieres que te reciban.
Les quiero dejar estos “tips” que me han servido muchísimo en este proceso de aprender a compartir mi realidad que seguramente a ustedes también les van a servir mucho.
8 cosas para recordar al compartir sobre la caída del cabello
- No estás aquí para arreglar, salvar o rescatar a nadie y nadie es responsable de salvarte ni de rescatarte tampoco.
- Compartir en exceso no siempre crea una conexión. Si la otra persona no está lista para recibirlo, puede ser contraproducente y te sentirás decepcionada. Compartir demasiado no es el camino.
- Si alguien hace algún tipo de juicio acerca de ti y éste te afecta, ya tienes ese juicio sobre ti misma. Por ejemplo, si alguien dice algo sobre ti que sabes que no es real, puedes dejarlo pasar. Pero si te duele, ya tienes esa creencia sobre ti misma.
- Su reacción a que compartas tu verdad no es responsabilidad tuya. Mientras observas su reacción, recuerda que su reacción es de ellos.
- Compartir tu verdad con los demás no se trata de ellos. Se trata de que recuperes tu poder. Se trata de que te des la oportunidad de presentarte.
- No es necesario que los demás lo procesen. Si continúas tratando de complacer a la gente y usando máscaras, tus decisiones y comportamientos se enfocan en los demás, no en ti. Lo siguiente que sabrás es que toda tu vida se centrará en lo que piensen los demás y tu vida no será tuya.
- Reconoce que todos son un espejo de ti, gran parte de cómo seremos recibidos depende de nuestra entrega. Vas a recibir de eso que das. Si compartes desde el punto de vista de la víctima, la gente te verá como una víctima.
- La forma en que otras personas reaccionan a tu verdad dice más de ellos que de ti.